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Quizás el título pueda llevar a confusión, ya que a pesar de que este puente es conocido como Puente Romano de Villalfeide, un nombre extendido entre los lugareños, lo cierto es que la construcción como tal no pertenece al periodo romano, sino que se trata de una construcción medieval, muchas veces considerada tardorromana. La confusión radica en que fue construido sobre una antigua calzada romana, y los vecinos de las localidades adyacentes comenzaron a denominarlo Puente Romano.
Dada la documentación existente acerca de los orígenes del puente, se presupone que data del siglo XV, de ahí su carácter medieval. Actualmente está en desuso, concretamente desde el siglo XVIII, cuando se decidió que la mejor ruta para llegar desde León hasta Asturias era la que atravesaba el Puerto de Pajares. Así, el que durante generaciones fuera uno de los accesos más populares al Principado de Asturias, hoy se conserva a duras penas, después de más de cinco siglos llevando el peso sobre el río Torío.
Además de la confusión en el nombre, hay un acalorado debate sobre a qué localidad pertenece el puente. Si bien está situado cerca de la carretera de acceso a Villalfeide, no son pocos los vecinos que aseguran que pertenece a la localidad de Serrilla, mucho más cercana al puente, aunque ambas localidades pertenecen al término municipal de Matallana de Torío. Así mismo, los vecinos de Villalfeide sostienen que la construcción pertenece a su localidad, a pesar de la distancia entre el puente y el comienzo de la propia localidad.
Sea de quien sea, es una visita obligada para aquellos que decidan realizar la ruta Via Bardaya, que parte desde el barrio de la Estación de Matallana de Torío y recorre el trazado del antiguo tren minero que bajaba hasta la propia estación, pasando por las diferentes bocas de mina a lo largo del recorrido.
El puente está construido en tres vanos sobre el río Torío, con una longitud aproximada de 44 metros, tiene apenas 4 metros de ancho, aunque originalmente se construyó con 2,5 metros, que eran suficientes como para permitir el tránsito de carros, pero sobre todo el paso de ganado. Posteriormente se ensancharía hasta llegar a los 4 metros.
Actualmente transcurre el río por dos de sus tres bóvedas, una de ellas está cubierta de lodo y arena, lo que dificulta el paso de agua. Las tres bóvedas presentan seis, nueve y diez metros de luz con embocadura de sillería. Originalmente el puente fue realizado en mampostería, y tenía tajamares en las pilas de las que apenas se conserva nada dado el deterioro de los años.
Tras el puente, si seguimos el transcurso del río, encontraremos la presa de acceso a nuestro Molino, a través de la cuál el cauce del río movía la maquinaria para generar electricidad y moler el trigo.
Puente Romano de Villalfeide
Calle la Ropería, 2A, 24836 Serrilla de Torío. (Matalla de Torío) León
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